Sectas secretas,
ciudades de Europa, magia, muerte, demonios, y la pareja favorita de
todas. ¿Cómo no amar “The Red Scrolls of Magic”? El primer
libro de la trilogía centrada en el brujo Magnus Bane y el cazador
de sombras Alec Lightwood, coescrita por Cassandra Clare junto a
Wesley Chu, es una maravilla de principio a fin, un divertido paseo
por Europa de la mano de una relación que comienza a crecer, a
desarrollarse y convertirse en el amor profundo de los últimos
libros.
“The Red Scrolls
of Magic” se ubica temporalmente entre “Ciudad de Cristal” y
“Ciudad de los Ángeles Caídos”. En este último, Magnus y Alec
casi no aparecen, y la única mención que se hace de ellos a lo
largo del libro es sobre el hecho de que están pasando una
vacaciones. Este fue, según declaraciones de Clare, un hueco creado
intencionalmete para volver en el futuro a contar esa historia. ¿Qué
pasó en esas vacaciones?
Un montón de cosas.
El libro comienza
emocionante desde el principio: una cena en la torre eiffel sale mal,
y el brujo y el cazador de sombras se hallan de repente corriendo por
los tejados de París, intentando detener a una horda de demonios.
Desde allí, las cosas se complican, y gracias al retorno de cierto
personaje conocido, nos enteramos de una pieza oscura del pasado de
Magnus, que hasta él parece haber olvidado, y que ha resurgido de
una manera terrorífica, asesinando a subterráneos y humanos a
diestra y siniestra. Magnus debe enbarcarse junto a su nuevo novio en
una cruzada desesperada para detenerlos antes de que causen más
estragos.
Es realmente
refrescante, primero que nada, que el libro sea corto. Apenas 350
páginas en inglés abarca este volumen, y es un alivio luego del
ladrillo de relleno que fue “La Reina del Aire y la Oscuridad”.
Clare y Chu se centran en lo esencial y no gastan palabras en
personajes y tramas innecesarios. Es una escena de acción atrás de
otra, lo que le da al libro un ritmo muy distinguido al del resto de
las entradas en el Mundo de las Sombras.
Esto se debe,
claramente, a la presencia de Chu detrás del teclado. La prosa es
más cruda, más punzante, no tan cargada de las poéticas
estructuras típicas de los últimos libros de Cassandra Clare. Es
interesante y fascinante que esta trilogía comience así,
definiéndose desde el ritmo hasta la prosa como algo más, una
historia distinta dentro del mismo universo.
Lo que destaca por
sobre todo, no obstante, son los personajes. Volver a instantes
después de “Ciudad de Cristal”, con la relación de Magnus y
Alec apenas comenzando, es enternecedor y sumamente entretenido.
Podemos ver en más profundidad el personaje de Alec, sus
inseguridades, su miedo de arruinar las cosas con Magnus, su deseo
desesperado de que esa relación funcione. Con Magnus, es algo muy
similar: no solo nos metemos en su cabeza por la mitad del libro –
el cual está narrado en puntos de vista duales entre la pareja –,
sino que aprendemos cosas de su pasado. Sobre su padre, su familia,
sus orígenes. La presencia sorpresiva de dos personajes más que
también están empezando su relación es conmovedora y agrega una
capa más de profundidad y entretenimiento al libro.
Este libro es muy,
muy bueno (mejor que “La Reina del Aire y la Oscuridad”, seguro),
casi una novela YA perfecta: divertida, rápida, bien escrita y con
personajes complejos y entrañables. Sin embargo, no es perfecto, y
hay algunas pegas, siendo la principal el villano. Es sumamente
predecible, e incluso parece que hasta uno de los personajes lo
predice, y no muy profundo. Debido a esto, el tercer acto y clímax
de la novela no es tan sorprendente como debería haber sido. Mi
única queja más específica es la presencia de un personaje cerca
del final del libro, que está solo allí para agregar humor. Eso no
molesta – la novela entera está plagada de momentos humorísticos
que son hasta hilarantes y muy disfrutables – pero se recurre a un
estereotipo bastante desagradable para llegar al humor, y estoy
seguro de que no fue la intención de Clare y Chu (es imposible
pensar eso mientras se lee un libro con una pareja gay protagonista
escrito por ellos), pero termina resultando algo ofensivo.
En conclusión, “The
Red Scrolls of Magic” es un regreso divertido a la cronología de
“Los Instrumentos Mortales”, y a pesar que tiene algunas fallas,
es sumamente entretenido y recomendable. ¿Y qué libro más perfecto
para empezar este blog que uno de Cazadores de Sombras?
8/10
¡Hola!
ResponderBorrarSinceramente sigo sin leer la saga, me gustó la edición del libro. Se ve muy elegante.
Esta saga cuándo salió no llamó para nada mi atención y a medida que pasan los años sigue sin tener algo que me de ganas de leerla para recuperar el tiempo perdido.
Muchas gracias por tu reseña, me encantó. Espero que sea esta la primera de muchas.
¡Un abrazo y un beso!
¡Buenas! Me tomó un tiempo responder pero acá estoy. La saga es de verdad muy buena; sumamente recomendable, aunque tenés que tener un montón de tiempo para leerla. ¡Muchas gracias por el apoyo!
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