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Las
“Crónicas Vampíricas” de Anne Rice son mundialmente conocidas,
e incluso ameritaron una adaptación cinematográfica brillante del
primer libro con Brad Pitt y Tom Cruise en los noventa. Sin embargo,
¿es el segundo libro tan bueno como “Entrevista con el Vampiro”?
Lo
primero que uno nota al ver siquiera “Lestat el Vampiro” es que
es literalmente el doble de largo que su predecesor. No obstante, es
un libro mucho más entretenido, aunque no siempre dinámico, en gran
parte gracias al uso magistral que hace de su protagonista: Lestat,
el vampiro rebelde, quien se propone corregir la historia "mal contada” por Louis en “Entrevista con el Vampiro” con su propia
autobiografía, la cual ocupa el 90% de las setecientas páginas del
libro.
Lo
segundo que uno nota, ahora al empezar a leer, es que Anne Rice tiene
un don con las palabras. Su narrativa es mágica, encantadora y a
veces incluso adormecedora en su belleza, una sucesión eterna de
palabras hermosas, cargadas de significado y simbolismo. Las
descripciones de los lugares glamurosos y las épocas pasadas en las
que se desarrolla la novela, y las de los personajes sensuales y
enigmáticos que pululan en ella, son detalladas y esmeradas.
Lo
tercero que uno nota, al leer por un buen rato, es que el don de Rice
puede ser también una maldición. Este libro me tomó meses en
terminar, especialmente porque hay partes en las que la autora se
enamora de sus propias palabras y sigue y sigue describiendo,
hablando de los rizos de algún personaje o de la ropa que usan,
hasta un punto que se vuelve cansador. También, al mismo tiempo, se
da uno cuenta de que Rice no tiene un plan para su novela: como
Stephen King, siempre escriben y escriben y hacen la historia sobre
la marcha, siguiendo sus instintos. La única diferencia es que King
lo logra más elegantemente. Este libro, por otro lado, es una
sucesión de eventos sin estructura narrativa alguna, que llega hasta
un punto en el que Rice muy posiblemente se aburrió de escribir y
decidió terminar el libro.
A
pesar de todo esto, “Lestat el Vampiro” logra lo que “Entrevista
con el Vampiro” no pudo: hacer fascinante el mundo de los vampiros
creado por la autora. La re-introducción de Armand y las apariciones
nuevas de Marius y Akasha agregan una dimensión de profundidad extra
a la historia, además de Nicolas, el angelical amante de Lestat, un
personaje entretenido por lo fascinantemente cautivador de leer que
es su condenado desarrollo a lo largo de las páginas.
Este
libro es, por lo tanto, no brillante, pero tampoco malo ni promedio.
El estilo de Rice lo eleva y lo tira para abajo a mismo tiempo, pero,
combinado con los personajes profundos y la cantidad de cosas que
pasan en la novela, sin contar algunos giros que se hacen a los
eventos ya vistos en “Entrevista por el Vampiro”, se crea una
experiencia fabulosa, cargada de emoción, sensualidad y melodrama, que supera con creces a la primer entrega del ciclo.
7.5/10
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