Las “Crónicas de los Cazadores de Sombras” cuentan ya con casi veinte volúmenes, escritos a lo largo de más de una década por la mundialmente reconocida Cassandra Clare. Con motivo del lanzamiento de “Chain of Gold” me propuse releer la trilogía de “Los Orígenes”, y su comienzo no decepciona.
Londres, 1978. Tessa Gray llega desde Norteamérica en busca de su hermano, pero es raptada por unas brujas que a través de torturas revelan que ella posee un poder particular, lo que la hace sumamente codiciada por un hombre, por el Magíster. Luego de ser rescatada por Will Herondale, un cazador de sombras, Tessa se ve involucrada en una serie de intrigas. ¿Quién es ella? ¿Quiénes son realmente sus padres? ¿Cuál es el origen de su poder?
La primera vez que leí “Ángel Mecánico” no me fascinó, pero esta vez me pareció un libro muy bien logrado, plagado de personajes divertidos, firmemente construidos con los que es fácil empatizar. Está nuestra heroína, Tessa, y Will Herondale y James Carstairs, los chicos que completan este famoso triángulo amoroso. A pesar de que la trama romántica es generalmente lo más recordado de esta trilogía, la que concierne al origen de Tessa y las maquinaciones del Magíster para acabar con los Cazadores de Sombras están también rodeados de un misterio emocionante y una increíble atmósfera.
Esto último, la atmósfera, es de lo que más me gustó del libro, el cual está ambientado en la época victoriana. Clare transmite realmente bien la ambientación, dando descripciones detalladas del Londres de esa época, de la ropa y de la cultura que rodeaban al mundo en esos tiempos donde tantas cosas que para nosotros ahora son normales eran impensables.
Además de esto, Clare dota a la novela de una dosis de “steampunk” con la aparición de los seres mecánicos que le dan el nombre a la trilogía en su idioma original (“The Infernal Devices”, cuya traducción literal es “Los Artefactos Infernales”), y construye una trama con giros que me tomaron por completa sorpresa la primera vez y que ahora puedo admirar desde un comienzo.
La única pega que tengo es que el antagonista, como en mi anterior lectura, no me parece demasiado intimidante o emocionante. Debido a esto, el climático tercer acto no es tan impactante como podría haber sido, a pesar de que sí que mantiene los ojos de uno pegados a las hojas.
En conclusión, “Ángel Mecánico” es una lectura increíblemente disfrutable, plagada de personajes tridimensionales, profundos, que ayudan a darle a su historia amorosa el carácter inolvidable que posee hoy en día. Esto, combinado con la lograda ambientación de época y el original toque de steampunk, se unen para crear una experiencia de lectura que es casi perfecta, incluso si el antagonista podría haber sido más fuerte.
9/10
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